La historia seca de John

Todo empezó en mi cocina de Albuquerque, donde la frustración con las frutas secas compradas en tiendas me dio una idea. Todos los paquetes que encontraba estaban repletos de azúcares añadidos, conservantes e ingredientes artificiales. Las frutas secas no se parecían en nada a la fruta real, y las listas de ingredientes distaban mucho de ser puras. Sabía que tenía que haber una mejor manera.

Trabajando con proveedores cuidadosamente seleccionados, comencé a elegir los mangos más jugosos, las manzanas más crujientes y las frutas perfectamente maduras en su punto óptimo de sabor. Mediante una cuidadosa experimentación y dedicación a preservar la dulzura de la naturaleza, desarrollé un proceso que transforma las cosechas frescas en refrigerios puros y saludables, sin azúcar ni conservantes.

Cada pieza de fruta se prepara cuidadosamente y se seca de forma natural para conservar su sabor puro. Nuestro compromiso con la calidad significa:

- Cero azúcares añadidos
- Sin conservantes
- Fruta pura, nada más.
- Atención a lotes pequeños
- Frutas premium cuidadosamente seleccionadas

Lo que empezó compartiendo estos bocadillos saludables con amigos y familiares se convirtió rápidamente en algo más. Su entusiasmo por estas frutas deshidratadas puras y sin aditivos me demostró que otros también buscaban mejores opciones. Su ánimo y apoyo dieron lugar a la creación de John's Dried.

Nuestra promesa

Hoy, mantenemos nuestro compromiso de crear las frutas deshidratadas más puras posibles. Cada bolsa de John's Dried contiene solo fruta naturalmente dulce y cuidadosamente deshidratada, tal como la naturaleza lo dispuso. Creemos que un refrigerio debe ser simple, puro y delicioso.

Únase a nosotros para reimaginar lo que pueden ser las frutas secas.

Secado con orgullo en pequeños lotes en Albuquerque, Nuevo México.

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